de Santa María de la Vega, Nuestra Señora de la Cabeza
Muchos hombres y mujeres ante el sufrimiento y los
contratiempos se desesperan y se vuelven tristes, aquellos llenos e iluminados
por el Espíritu de Cristo presentan su vida como una ofrenda a Dios y descubren
una oportunidad para vincularse más a Cristo.El convencimiento de que Dios
viene a nosotros, razón definitiva para la esperanza y la alegría, motiva un
cambio de nuestra condición y posibilita un giro total de conversión a nuestra
vida.
Pidamos a la Virgen María que "ayude a todos los cristianos, y a cuantos buscan a Dios, a llegar a Belén para encontrar al Niño que nació por nosotros, para la salvación y la felicidad de todos los seres humanos".
Pidamos a la Virgen María que "ayude a todos los cristianos, y a cuantos buscan a Dios, a llegar a Belén para encontrar al Niño que nació por nosotros, para la salvación y la felicidad de todos los seres humanos".