de Santa María de la Vega, Nuestra Señora de la Cabeza
Querido hermano:
Hoy, Miércoles de Ceniza, comenzamos un nuevo camino
cuaresmal, un camino que se extiende por cuarenta días y nos conduce al gozo de
la Pascua del Señor, a la victoria de la vida sobre la muerte.
Iniciemos confiados y alegres el itinerario
cuaresmal. Escuchemos con atención la invitación a la conversión, a retornar a
Dios con todo el corazón, acogiendo su gracia que nos hace hombres nuevos, con
aquella sorprendente novedad que es participación en la vida misma de Jesús.
Que ninguno de nosotros sea sordo a esta llamada, que nos viene también del
austero rito, tan simple y al mismo tiempo tan sugerente de la imposición de la
ceniza.
Que nos acompañe en este
tiempo Santa María de la Vega, Madre de la Iglesia y modelo de todo auténtico
discípulo del Señor.